¿Cómo puede uno indignarse ante el conspiracionismo —una mentalidad basada en la convicción de que «se nos oculta la verdad y las verdaderas razones de los acontecimientos»— y pretender combatirlo, cuando se admite que la mentira prolifera por doquier? Habida cuenta de todo lo que sabemos de la sociedad moderna y de la historia de los poderosos «desde que tenemos memoria» (Hannah Arendt), ¿qué debería causarnos hoy más sorpresa? ¿La ingenuidad de quienes siguen dando crédito al lenguaje del poder y de los grandes medios de comunicación? ¿O la desconfianza por principio de quienes ya no creen en ninguna información oficial, llegando en ocasiones a visiones delirantes? ¿Qué resulta más desestabilizador, el desconocimiento sobre los mecanismos del poder que muestran los primeros, con el pretexto de que vivimos en un sistema más o menos parlamentario? ¿O la confusa fascinación de los segundos por los poderosos, que los lleva a sobrevalorarlos?

La industria del conspiracionismo
Redes sociales, mentiras de Estado y destrucción del planeta

Matthieu Amiech

Traducción de Salvador Cobo

Colección El martillo de Enoch, 17

2024
17,95€
228 p.
15×21
ISBN: 
978-84-127628-4-6

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Precio web: 17€

El conspiracionismo, entendido como una lectura paranoica de los hechos, como la tendencia a ver conspiraciones por todas partes y a sobrestimar el poder de las élites, es uno de los fenómenos que más preocupación suscita entre la clase política y periodística. Así, se ha vuelto habitual ver cómo la prensa y los «verificadores de hechos» publican desmentidos contra bulos y noticias falsas provenientes de personas tildadas de conspiranoicas, negacionistas, etc.

En estas páginas, vemos cómo el conspiracionismo es el resultado directo de la pérdida de contacto con la realidad provocada por la digitalización de nuestra vida cotidiana, por la adicción a las redes sociales, y que se ve también alimentado por el nihilismo de las oligarquías (industriales, políticas, mediáticas), cada vez más responsables del empobrecimiento de las poblaciones y de la destrucción de la vida en la Tierra, en aras de mantener en pie el sistema económico «cueste lo que cueste».

Pero además, La industria del conspiracionismo muestra cómo tras el «anticonspiracionismo» se halla la voluntad de desacreditar todo pensamiento crítico: la etiqueta de «conspiranoico» se ha convertido en un arma casi permanente de neutralización masiva en boca de los gobiernos y de sus agentes mediáticos, que buscan descalificar las críticas a los poderosos y desactivar el debate público sobre la gravedad de los daños causados por el capitalismo industrial.

Inspirándose en Hannah Arendt, Theodor Adorno, Carolyn Merchant o Castoriadis, y con el respaldo de un rigoroso estudio histórico sobre las mentiras de Estado en torno a la industria y la energía nuclear, el autor mezcla el análisis geopolítico, económico y sociológico, cuestionando el peligroso optimismo ciego del cientificismo y examinando el uso del conspiracionismo a ambos lados de bandos oficialmente enfrentados en el terreno mediático.

Matthieu Amiech

Matthieu Amiech es activista y escritor, así como uno de los editores de La Lenteur. Es miembro del grupo Marcuse (Mouvement autonome de réflexion critique à l’usage des survivants de l’économie), y es coautor de La libertad en coma. Contra la informatización del mundo (El Salmón, 2019).